Amor y conexión en el Granero de San Francisco.
Conexión.
Eso que sientes con ciertas personas aunque no te hayas visto jamas con ellos.
Videoconferencia desde Madrid conexión a Cantabria, una conexión instantánea, un “Xabi, queremos que seas nuestro fotógrafo” y más de un año de espera de por medio. Entre eso y lo que os narro con imágenes tras estas líneas es el resultado de esa conexión.
Ana (para mi ya Anita forever) e Isma vinieron desde su Madrid hasta Burgos por un flechazo. El flechazo que sintieron por el Granero de San Francisco, y para mi siempre es un placer volver a trabajar con todo el equipo del Monasterio del Espino, más si cabe en un entorno con esa magia tan especial que tiene el granero.
Solo puedo daros las gracias una y mil veces por querer que os acompañase ese día chicos, ver y sentir esa magia que había en el ambiente, esa sensación de estar viviendo un cuento mágico en una boda íntima con ese aroma inconfundible de los campos de Burgos en pleno Agosto, su color y su brillo. Siempre me empeño en resaltar que es un privilegio acompañar a mis parejas en su día, pero es que realmente, cuando te cuelas en las vidas de personas a las que acabas de tocar “en carne y hueso” hace 24 horas, y te invade esa sensación de conocerlos de toda la vida, de no saber si estás trabajando o eres un invitado, de que te abracen y te digan “que bien que estés aquí” como si un amigo de toda la vida hubiera podido escaparse desde la otra punta del continente para estar allí ese día… es la magia de este trabajo… la magia de conocer lugares tan especiales como el Granero de San Francisco y vivir historias así… indescriptible.
Solo puedo deciros: Honrado y agradecido.
Y tú que estás leyendo estas líneas… tomate unos minutos, dale al play y acompáñame en su historia.
Finca: El Granero de San Francisco
Catering: Monasterio del Espino
Vestido: Sandra Rojas
Ramo: Simonetta
Deco floral: Espacios Verdes
Djs: Somosgentedebien
Neones: Valtika Studio