Si hubiera que describir el carácter de Alazne frente a la cámara, lo tengo bien claro:
Dulzura y sensualidad.
Que no os engañe su aparente edad, inocencia, dulzura y aparente timidez en alguno de los clics, porque para nada se trata de una mujer así. Me atrevería a decir, que de todas las mujeres que han pasado por una experiencia Boudoir conmigo a día de hoy Alazne ha sido la que sin duda mas soltura y naturalidad ha demostrado desde el minuto uno.
Derrocha sensualidad. Es de esas mujeres con las que trabajar se convierte en un placer ya que apenas hay que dar indicaciones, con un gesto o pose cotidiana es capaz de dar imágenes para el recuerdo bellísimas que junto con la fuerza de su mirada y un cuerpo escultural hicieron una preciosa e increíble combinación.
Ella quería mostrarse natural, de echo intentamos darle un toque mas de retrato a la sesión, pero cada uno es como es y el deber de un fotógrafo es capturar eso que sale de manera innata. Ella es dulce a la par que tremendamente sexy por naturaleza. Es su naturaleza.
Eso estaba claro que iba a salir.
La mujer que Alazne lleva dentro iba a estar presente durante toda la sesión hasta el infinito en el que acabó.
Aquí os dejo un pequeño resumen de la sesión de Boudoir con Alazne en Bilbao.
