Me gusta cuando llegamos a las situaciones de “una amiga de una amiga me ha dicho que haces…y a mi también me gustaría una sesión así”. Eso significa que vamos por el buen camino, quitando los estigmas mas “retrogrados” de la sociedad, y empezamos a ver las cosas como son.
No es sexualidad, es sensualidad.
No es vulgaridad, es arte personificado.
No son “fotos de mujeres ligeras de ropa”, es boudoir.
Son miradas, expresiones, trasmitir con un gesto, con una mirada, es libertad, es feminidad, es sensualidad. Es algo que Irune, la protagonista de esta sesión tiene claro, asumido y eso, se le notó muy mucho a la hora de trabajar con ella para guardar estos recuerdos tan femeninos, esta fotografía tan personal.
Quién no tiene nada que esconder, nada teme.
Quién tiene claro que es una mujer, fuerte, segura y que por ello es sensual, no tiene miedo a demostrarlo.